El metiche de marras

Thursday, December 20, 2007

Ni para que ponerse a mentar madres

Si todo el tiempo, incluido el que se me viene encima, me las he arreglado para salir del lodo.
Ahora que se me acaba el año, bien puedo hacer una lista de toda la gente que me ha ayudado sin ningún pedo:
1.-
2.-
3.-
...
...
...
Y después, leyendo la lista, me encuentro fácil con 666 nombres de gente a toda madre que es amiga en cualquier situación. Así que para que me hago pendejo y le pongo al mundo cara de rencor, si en ese mismo mundo la gente que vale la pena siempre ha estado de mi lado, y de su lado y de todos los lados posibles para hacer de la vida una gran fraternidad al margen del dinero, del poder, del intelecto, del clima y de los usos y costumbres y de todo eso que son artificios sociales.
Por eso, el año se despedirá bufando de hastío pero yo me quedaré aquí celebrando que en mi bolsa no hay un puto peso pero en mi cuerpo y mente hay todavía cantidad de situaciones que valen lo vivido.

SALUD A TODOS!!!!

Reincorporado

O sea, un buen día me volví a levantar. O quizá me volví a aparecer por esta ciudad capital que es la periferia de otra mega capital.
O sea, estoy otra vez recorriendo las calles de Tlaxcala, que por otra parte no se me presenta como una perspectiva alegre de fiestas decembrinas. Mucha gente que desconozco, muchas actividades que se me escaparon, muchas conexiones rotas en escasos cuatro meses.
Y luego, apenas llegando y ya me estoy peleando con los artistos locales.
Vale queso todo esto.
Ni para qué replicar, si apenas me atrevo a hacer preguntas para salir de la ostra, ya me están llamando por teléfono ofendidísimas por mi necesidad de ponerme al corriente.
Aquí hay que andarse con cuidado, porque cualquier momento a alguien le da por suponerse detentor de las cosas de arte; y me incluyo, como no, para estar a tono.
Somos un grupito de payasos jugando a los intelectuales, atreviéndose a encarar al del otro lado de la cerca y elevar el mentón para sentirnos más grandes y mejores.
Así que ni cómo escribir que me siento orgulloso de haber sido llamado maestro allá en Atltzayanca y Tequexquitla; ahora cualquier individuo sin licenciatura es maestro ante los ojos de otros.
Pero entonces, ya acabado mi periodo talleril, ¿Qué voy a hacer para solventar la horrible (según los analistas financieros) cuesta de Enero?
¿Alguien, de los que no se ofenden, me puede sugerir algo para sacar una lana?
Se los agradeceré mucho.

Monday, November 26, 2007

cada mes...

... suceden demasiadas cosas. cada noche recapitulo lo que hice durante el día. Y cada madrugada de sorprende retorciéndome en la cama.
Cada nuevo amanecer se lleva centenares de letras diseminadas alrededor de mi cama, cosas que no acabé de armar en un texto coherente.
Hay tanto, ha pasado tanto.
En fin.
Creo que hasta ahora no he dicho que llevo tres meses trabajando los fines de semana en Altzayanca y Tequexquitla.
Tampoco he dicho que en ese lapso he conocido varias técnicas de pintura, fotografía, vidrio fundido, encuadernado, decorado de cerámica, y hasta engarzado de joyas.
Todo eso y mucho más he aprendido.
He coordinado talleres de fotografía, de pintura, de artes aplicadas, de literatura, un cine club, he sido jurado de por lo menos cinco concursos internos de nuestros talleres, he visitado veinte comunidades pobres, he conocido a señoras de veintitrés años que parecen de cuarenta, he conocido niños con talentos sorprendentes.
He armado una biznaga de barro cocido con pequeños mosaicos, he encuadernado libretas, estoy diseñando un fanzine que se llamará El Salitre, he corregido tres cuentos que se fueron a un concurso nacional cuyo premio es de cien mil pesos.
He pintado en una tarde en una técnica llamada "empanizado", varios cuadros.
Y además, en las próximas dos semanas voy a aprender serigrafía, vitral tífanny, decorado de cestería, grabado, empastado alemán...
UFF!!

Y todo esto, campechaneando el dinero, que las más de las veces no son más de trescientos pesos semanales.

Y lo que falta por hacer en tan solo mes y días para que se acabe este año.

Thursday, October 04, 2007

Animales de costumbres

¿Qué es lo que no se olvida?
¿Hacer una marcha tradicionalizada?
¿Los motivos ya obnubilados por el paso de 39 años?
¿Jugar al gran contestatario pintando un símbolo que hace mucho no significa nada?
¿Ensalzar el recuerdo torcido por diferentes versiones y mangoneado por diversas ideologías?
El dos de octubre de 1968 es el caballito de batalla de quienes hacen del desacuerdo una bandera. Todos lo hemos hecho. Como decía, es ya una tradición. Pero precisamente por haberse convertido en eso, se ha vuelto superficial, pachanguero, pasarélico. El que siendo joven y contestatario no participa en la marcha es que está a medias. No es digno de llamarse ser social pensante. No ha pasado por el evento iniciático de enfrentarse cara a cara con un policía que a estas alturas, ya sonríe con sorna porque él, en algún momento también estuvo de ese lado, pero la necesidad de lo cotidiano lo hizo situarse del otro bando.
Por eso cada año vemos caras nuevas gritando frases viejas. Cada año el desfile de playeras con el Che, con la A, con logos de izquierda. Cada año lo mismo y cada año algo nuevo. Las mismas protestas, las mismas quejas de los negocios grafiteados sin razón, las mismas denuncias de los medios de comunicación, las mismas promesas de los encargados del poder. ¿Y luego qué?
Los discursos siempre han sido el recurso más rimbombante, el más aparatoso y también el más seguro. Y de muchos años a la fecha, el dos de octubre es un discurso cada vez más monolítico sin posibilidad de modificación.
Sí, ya sabemos que el gobierno fue y es un gandalla, un cínico, un verdadero culero. Si, ya sabemos quienes fueron los autores intelectuales. Si, ya sabemos que para bien o para mal, la historia cobrará las respectivas facturas. Si, también sabemos que todos los años se promete justicia. Si, eso y más, ya sabemos demasiado del tema. (Con excepción de los que, por pura inexperiencia, saben todo al revés).
Pero lo que no sabemos es cómo hacer efectiva la protesta, como transformar el rito, cómo beneficiarnos de lo que sea que hayan logrado con su muerte aquellos miles de personas en Tlatelolco. No sabemos aún dejar de lado el discurso y pasar a los hechos. No sabemos quitarnos el miedo atávico al verdadero cambio.
Porque a treinta y nueve años ya deberíamos haber superado la costumbre de salir, gritar, protestar vanamente y después regresar a casa, sentarnos a presenciar cómo impunemente nos endilgan día tras día, con sonrisas perversas, alzas de precios, leyes estúpidas, injusticias, desigualdades sociales. Y todo, con la complacencia inerte de quien cree que discurseando ya hizo su parte.
Como un servidor, que acabando este discurso, seguramente me iré a acostar porque mañana, la inevitable chamba me hará bajar la mirada y dejaré que otros se beneficien con mi trabajo.
No lo olviden.
Aunque con estas circunstancias, la mayoría prefiera olvidarse de todo y dedicarse a vivir su vida, que la de los demás, que se las arreglen como puedan.
¿Si o no?

Otra metida de pata

Pues ya que estamos con las metidas de pata, resulta que el lunes metí las dos, bajo la llanta delantera de un camión refresquero.
Lo que son las cosas, muchas veces había imaginado qué pasaría con la gente que es machucada de esa manera, si van al hospital con los pies aplanados, si andan en muletas o si aquello acaba con gangrena y amputación y todo eso; ya saben, me gusta el Death Gore.
Pues nada, que en lo que abrían la oficina donde se pagan los recibos de la luz, se me hizo fácil sentarme a esperar en la orilla de la banqueta. Un camión de refrescos (juro que no recuerdo la marca, pero me gustaría mencionarla nomás por publicitar un producto mexicano), se estacionó a unos seis metros de mí. El machetero se dedicó a descargar las botellas y mientras tanto yo me puse a charlar con alguna persona del pasado por el celular. Pasaron cosa de cuatro minutos, el ayudante trepó al camión y el chofer arrancó.
Uno espera que los conductores, cuando arrancan un vehículo, se separen de la orilla de la banqueta para poder maniobrar libremente por el camino, y eso esperé; pero cuando por el rabillo del ojo pude ver que aquello se me venía encima, hice para atrás el cuerpo y quise levantar los pies. Pero la pinche llanta ya estaba pasando por encima de ellos, como si fueran una rampita o uno de esos montoncitos de tierra que la gente deja abandonada después de barrer sus fachadas. Seguramente eso pensó aquel cabrón porque ni siquiera se asomaron a ver qué habían aplastado.
En el momento de pasar la llanta delantera pude levantar los pies y así la trasera ya no hizo lo suyo, que si no, dado que es la que lleva el peso pesado, de seguro sí me chinga.
Bueno. El camión se fue, la gente medio que se enteró pero no hizo nada, y yo ahí, de espaldas en la banqueta, con las piernas al aire como esperando algo sexual, y preguntándome si me habría pasado algo cabrón. Así que me enderecé lentamente, me levanté, apoyé los pies que me ardían, hice flexiones, moví los dedos, giré los tobillos, pisé con toda la planta y bendito lo que sea, no tenía nada quebrado. Miré a mi alrededor y les juro que la gente se hizo pendeja mirando a su vez para cualquier lado. Así es como reaccionamos cuando hay un asalto o un asesinato, un atropellamiento o cualquier cosa. “Mejor ni te metas” es la consigna. Fácil ¿no?
No había bronca, no era una desgracia en sí sino una suerte; de los males el menor.
Todavía esperé media hora a que llegara la señora de los recibos. Ni modo que me fuera a mi casa y regresara más tarde; era el último día de pago. Llegó por fin, otras personas se agandallaron mi lugar, y cuando me tocó el turno, expuse mi caso: Señora, fíjese que no me llegó mi recibo y vine a ver su de casualidad lo tenía. No, pues no. A ver, uno anterior. Es que no lo tengo. Entonces tráigame el número de su medidor. No sé cual es. Pa’ pronto, copie todos los números que vea y yo sabré cual es el del medidor.
Fui a la casa de a cojito, regresé con un papel de tres líneas de números, ella ubicó el bueno y me dijo que mañana regresara y que ella ya tendría el recibo. Es que mañana trabajo. Entonces vaya a pagar al cajero.
Otra vez de a cojito fui a la parada, bajé a las oficinas de la CFE, hice cola en el cajero, pagué, regresé a la parada, tomé mi combi y volví a casa.
Los vecinitos preguntaron: ¿Por qué caminas así? Me torcí el pie. ¿Y por qué no lo enderezas? (¿Y por qué no te vas a la chingada?) Claro que eso nomás lo pensé. Subí a mi casa, recordé que Ángela me pidió que enjuagara la ropa porque si se queda en la lavadora se apesta, así que la enjuagué, la subí a la azotea, la tendí y bajé a encender el boiler para llenar una bandeja con agua caliente y sal y meter los pies y ya no volver a levantarme de la cama.
Recibí un mensaje: mándame los expedientes secretos X de Tequexquitla, por mail. Los llevé (siempre de a cojito, cada vez con más dolores), charlé un poco por el Messenger con Zamiasa, y fui a meterme a la cama.
Pero por la noche alguien tocó a mi puerta y al bajar el pie, el tamal que llegó al suelo protestó con un dolor cabrón. Como pude me deslicé a la ventana, grité al patio y le pedí a la visita que cachara mis llaves y que se metiera porque yo hasta la puerta no llegaba.
De ahí en adelante, con gran altruismo, Ángela se ha encargado de traerme el desayuno, comida y cena. Los cuates me han hablado por teléfono, una me visitó y ya hasta me han hablado para ofrecerme trabajo, justo ahora que todavía no puedo pisar firme.¿Qué cosas no?

Monday, September 24, 2007

la muerte no es la misma

Digan lo que digan los filósofos de bolsillo, la muerte no nos empareja, no por lo menos en el plano de los vivos.

Sunday, September 16, 2007

¡Independientes!

Ayer celebramos nuestra gran independencia (a lo que sea) comiendo pizzas y hot dogs, bebiendo coca cola mientras entonàbamos rolas de lo mejor del Pop en inglés. Dimos el grito sonriendo a la cámara musitando un whisky!
Recorrimos los puestos de piratería china y a través de nuestros sombreros forrados de fieltro importado, presenciamos ellamentable discurso oficial con la eterna cantaleta de los héroes que nos dieron patria y libertad.

Friday, September 14, 2007

La vocación del ambulante

Sólo basta que la situación se presente para que comiencen a germinar cual hongos, los vendedores de souvenirs allí donde menos te lo esperas.
Basta que una calle cualquiera muestre cierta desigualdad para que en un huequito aparezca de pronto una vendedora de tamales o chalupas. Basta que una banqueta esté un poco más ancha que las otras para que un puesto de mallas cuadriculadas se ensamble de pronto y exhiba desde discos y pelis piratas hasta cinturones, gorras, bolsos y chucherías de esa ralea.
Es más, basta que una carretera ofrezca una dosis adecuada de topes ("reductores de velocidad", se lee en algunos señalamientos carreteros), para que ahí mismo te ofrezcan gorras, accesorios para auto, piñatas, por la vía corta a Puebla vemos piñatas, voceadores, fruta de temporada, sidras apiladas en los camellonos, papalotes (a la altura de Papalotla, ¿dónde más?), talavera y otras cosas propias de la zona.
Pero lo que me lleva a escribir esto es la cantidad francamente pintoresca de los que ahora han asaltado ese pequeño tramo que viene desde el seminario de la Y Griega hasta poco antes de San Matías. Ahí, a distintas horas es posible encontrar tamales y jugos de naranja, duraznos, tunas peladas con todo y su bolsita de chile piquín, dulces, cacahuates y garapiñados, tortas preparadas, refrescos en lata que toman de una tina con hielos al costado de la carretera, franelas, entre otras linduras. Ya hay por lo menos dos vendedores de bon ice, vamos, que hasta un supermán de hule ya vi por ahí. Luego está el detalle que los vendedores tienen sus camionetas por ahí estacionadas para surtirse, y en caso de fatiga, ir a sentarse, hechar taco carretero y cotorrear el punto a la sombra de una lona azul. Me quedé con ganas de ver si por ahí oculto andaba un Sanirent.
Pero ¿saben que es lo que más me llama la atención?
Uno como sea ya ubica a los ambulantes por una indefinible fisonomía. Como que son morenos, con aire de curtidos por el sol, como una característica indumentaria, en fin ustedes entienden. Lo que he visto últimamente es a chicas con pinta más de estudiantes en día de pinta que de chavas trabajando por el sustento. Bonitas viceras, deditos lindos, boquitas pintadas y gestitos de no soportar el calor pelante, vendiendo accesorios para celulares, peluchitos, cuadros de esos de marco rústico y barniz espeso.
Ante esas, no me extrañará ver dentro de poco, y ante la tardanza de la obra, unos locales como dios manda, para que uno pase como en el super: revisando las etiquetas y eligiendo que comprar al vendedor en turno.
Lo que si me extraña es no ver a cierto amigo, excelente contador de historias, ejerciendo su otro oficio de vendedor de cuadros en carretera.
Saludos amigo!!!
Ah, para todos ustedes: la próxima vez que andemos por esos rumbos, si llegamos a coincidir, ¡yo invito las tunas con chilito piquín!

Me caí de la azotea en que andaba

Iba a poner "...de la nube..." Pero eso ya me sonaba a cursilería no propia para narrar un suceso absolutamente trivial pero que me dejó con una sensación curiosísima.
Y es que a mis treinta años, el caer de esa manera, cual mocosito de preescolar, no era para menos que reírme de mí mismo además de lo que lo harían quienes me hubieran visto.
Adjunto al suceso, ya venían sumándose otras caídas más alegóricas, como la caída de mi cabello hace cosa de dos meses, la caída de mis playeras negras ante un bárbaro sol despellejante, o la caída de mis hombros ante el embate de mis deudas. En fin.
Pero de lo que se trata es de contar que hace unos días, mientras preparaba el desayuno, escuché al gasero vociferar desde la calle, y para evitar que se me fuera a escapar, bajé corriendo las escaleras de mi casa, driblé el coche del vecino, y de repente, sin saber exactamente como, mi zapato derecho se quedó atorado en una rendija de la loseta, y caí como caería una canoa, hasta dobladito hacia atrás. Sentí el golpe de mis rodillas, de la panza, de mi codo izquierdo y la palma de la mano derecha untándose en el cemento.
Naturalmente solté la risa ¿qué más podía hacer? Bueno, levantarme. Pero la risa no duró mucho, de lo que me sentía adolorido era del estómago. Así que lo más contundido fue mi estómago. Vaya, pensé, como niño.
Así que, nuevamente, haciendo como que no pasaba nada, sin voltear a ningún lado, y rogando porque nadie más hubiera presenciado el ranazo, fui a comprar mi tanque y a colocarlo para, después del baño, seguir cayendo en esta dinámica de caídas y claudicaciones.
ya diré más sobre eso que tenga mayor relevancia; mientras tanto, aún me sigo sobando la panza. Je je je.

Tuesday, August 21, 2007

De Morelos a Tlaxcala

Llegaron seis poetas, de los cuales, como es de esperarse, hubo buenas críticas y una serie de trabajos disímbolos.
Digamos que por parte de ellos no hubo mayor problema y menor sorpresa. No puedo decir lo mismo por parte de los escritores tlaxcaltecas, los que brillaron por su ausencia en un evento que puede dejar ver, a ojos externos, lo mal organizados que estamos, a pesar de las ínfulas de Enrique.
Se dejaron ver varias cosas, como la nula convocatoria que hubo, la falta de compromiso de los que a su vez y en su momento, irán a poner en evidencia las letras tlaxcaltecas. Un ejemplo: Uno de los visitantes, después de las presentaciones, preguntó si éramos nosotros los que iríamos a Cuernavaca en octubre. Enrique respondió que no, que ninguno de los que estábamos presentes era el elegido, que los que estaban programados no habían llegado. Al día siguiente tampoco estuvieron, excepto Efrén, por un momento en el taller matutino, y Perla Karina y Yassir por la tarde. de ahí, los demás brillaron por su ausencia.
Y ya que hablo de ausencias, la más perjudicial fue la ausencia de publicidad al respecto. A estas alturas no basta un correo electrónico enviado la tarde anterior a una raquítica lista de receptores, de los cuales un diminuto porcentaje hizo eco.
el resto de las cosas que vi, como me hacen encabronar, mejor dejo que se asienten y luego las consigno.

saludos a todos.

Thursday, August 09, 2007

El rock en Tlaxcala

¿Qué es esa cosa mimética que a cada uno de los implicados concierne de muy distintas maneras?
Hace años pensaba constantemente sobre quién podría ostentarse con mayor certeza como roquero: aquel que en las calles hacía de ese maldito ritmo su modo de responder a las miradas de suspicacia que la gente le dedicaba, o aquel que, con la vida más ligera, podía comprar puntualmente los discos más recientes de los diversos subgéneros que conforman el rock.
De igual manera, escuchaba a aquellos que, haciendo caso a sus pasiones se ostentaban como más gruesos que el de junto en materia rocanrolera, al tiempo que demeritaban a otros con menor convicción o menores aventuras.
Pensaba si el roquero era aquel compañero de clases de tercero de primaria, miembro de una pandilla de barrio, o aquel que, siempre las manos en las bolsas, regresaba a sentarse junto a su padre a escuchar con tranquilidad discos de The Beatles y el resto de la ola inglesa.
Quien que haciendo gala de medios, organizaba tocadas, o aquel que, enarbolando nihilismo, se madreaba a todo aquel que no llevara facha punk.
El roquero en tlaxcala está en todos lados: en la tocada, en su cuarto, en su oficina, en una cabina de radio, en la tienda de discos, en un cuarto de ensayo, en una banqueta llegándole a la chela o al chemo. en el salón de clases y el aula universitaria, en una redacción de revista literaria underground o en el baño hojeando una reva porno.
Metido en las maquinitas o en la fábrica. Dentro de una botarga, de un traje o de un uniforme.
está en las nubes o cultivando su intelecto. Tomando capuccinos o pulque.
Está en cualquier lado, repito...
excepto en un libro de reciente aparición llamado: El rock en Tlaxcala.

Tuesday, July 31, 2007

A falta de un libro completo...

... acabo de recibir un paquete de libros que tardó siete años en ver la luz.
Este es una antología de narradores de la zona centro del país. Participan los estados de Puebla, Estado de México, Df, Oaxaca, Hidalgo y Tlaxcala. En Tlaxcala hicieron una convocatoria en el 2000 para este mismo, y resultamos elegidos yassir Zárate, Alan Cervantes y un servidor. Pero a medida que pasaban los años yo creí que ya se había ido al carajo la edición hasta que, hace unas semanas, me enteré que siempre sí, que el libro ya estaba en las oficinas de ITC, así que fuí y efectivamente, en una edición respetable, ya estaba "Fuego Cruzado", que es el título de la antología, donde entre otros aparecen BEF, Socorro Venegas, Arcenia Soriano, los mencionados Alan y Yassir y otros que en este momento no recuerdo.
El cuento mío que ahí aparece es "Caminito de la escuela" que previamente fue publicado en "Mi corazón es el pie derecho de un animal".
A estas alturas, debe haber algunos que ya no sientan tanta emoción; pero a mi sí, me tranquiliza y me hace concebir nuevas esperanzas de que mi libro será publicado...
... espero que no siete años después.

Monday, July 16, 2007

Aquí, porque no en otro mejor lado

Y heme aquí, recogiendo migajas, mientras me invento una vida parásita a base de cursitos pendejos en los que me engaño y engaño a otros creyendo que aportamos algo; mientras "las bases duras han alcanzado otro nivel al cual uno nunca será capaz de acceder".
Aquí temiendo a cada instante que mi otro yo descubra el desfalco del que lo he hecho víctima. Suponiendo que, de una u otra manera, algo llegará misericordiosamente a paliar la ausencia del objetivo concreto.
Aquí mirando pasar veladas oportunidades de insertarse a la marea roja que a todos salpimenta y moldea para evitar el sufrimiento existencial.
Aquí, usurpando lugares como quien se sienta en un triciclo creyendo que nadie notará que ha dejado de ser niño.
Aquí, donde cada usuario de estos aparatos navega con fluidez en busca del sucedáneo eficaz para convencerse y convencer a otros de que estamos en el nivel adecuado, mientras allá, en cada casa, la miseria aguarda sin prisas.
Aquí, donde cada acto de asomarse a la ventana confronta los datos alegres que la televisión insiste en diseminar.
Aquí, donde la alegría es más forzada a medida que los escasos motivos de euforia se desinflan; como los equipos de fútbol, como la eterna espera de una justicia equitativa, como la esperanza de que ahora sí, que ya es justo, que se acerca el día en que todo cambie, con que la oportunidad y con que el cambio y con que las hilachas de millones de almas que a cada arrastrar se deja las hebras atoradas en las carreteras mal planeadas y los agujeros que se tragan ciudades enteras mientras por aquí y por allá corren frases rimbombantes.
Aquí, donde cada minuto que pasa, se incrementa mi angustia porque, para colmo, cada uno de esos minutos me costará 10 centavos que multiplicados por media hora no estaré en condiciones de pagar.
Aquí queda pues mi tristeza sin digerir, atorada en mis amígdalas inflamadas desde hace cuatro años y que dieron al traste con mi aguda voz de heavymetalero con siempre frustradas ganas de pararse en un escenario y salpicar de saliva sin cerveza un micrófono cualquiera.
aquí entonces, gritando en silencio porque ya me averguenza proferir el grito que en años anteriores podía verse como ansiedad rebelde y ahora como simple chifladura.
aquí, porque no en otro mejor lado.

Tuesday, July 10, 2007

De acosadores y otros fantasmas

Se me volvió a aparecer un sujeto que desde hace años es motivo de una ambivalente sensación de inquietud.
Este muchacho en su no muy lejana niñez era un cerebrito capaz de resolver complicadas ecuaciones a puro golpe de ceja. Incluso en la secundaria estuvo becado, y hasta donde alcanzo, en la prepa recibió un estímulo para saltar antes de tiempo a una universidad como prominente matemático.
Pero algo pasó en el camino que hizo que aquel se desentendiera de casi todo lo que es vital socialmente. Reprobó materias, se peleó con sus padres, lo expulsaron de la escuela, se metió al ejército, luego trabajó en alguna tienda como despachador y a poco lo corrieron porque simplemente su talla, expresión y tono de voz asustaban a la clientela.
No ha vuelto a hacer nada de provecho después de eso.
Cuando un servidor trabajaba como asistente de Centros Interactivos, aquel muchacho se aparecía casi a diario para descargar imágenes de ánime, principalmente Robotech, que en realidad otro era su nombre pero justo ahora no lo recuerdo; y princess Mononoke. No había otra cosa para él. Incluso se hizo el propósito de aprender japonés para entender los diálogos y canciones de aquellas series.
Después se olvidó por completo de aquella obsesión enfermiza jurando que nunca la había tenido.
Luego, cuando estuve en el ITJ, aquel se me aparecía por la oficina y de ahí no se retiraba se le dijera lo que se le dijera. A veces llegaba cantando canciones de Pedro Infante y no había nadie que lograra callarlo. Otras, decía que finalmente había descubierto el secreto de los cantantes de Death Metal y que él también podía cantar como perro.
Y lo hacía, para susto de los otros visitantes.
Cuando tuve el local en pleno centro de Tlaxcala, este hombre llegaba desde temprano y se pasaba hora tras hora balbuceando incoherencias sobre que ya tenía descifrado el pensamiento de Nietzche, o que en realidad Dios era una ecuación mal formulada y que por eso no había nadie aún visto su rostro; o que a veces los hombres... en fin, cuanta cosa retorcida e inconexa le pasara por la mente. De nada servía que le dijera que se callara, que entablara conversaciones coherentes, que no dejara el sudor de sus enormes palmas en el vidrio del mostrador, que se sentara y no obstruyera la puerta a los clientes. Le llegué a gritar, a regañar, a mentarle la madre, a amenazarlo con llamar a uno de esos policías que a cada rato pasaban por la zona para que se lo llevaran por acosador. Nada funcionaba.
Una vez, harto de tenerlo ahí, porque aparte llegaba de plano astroso. Ropa y tenis sucios, cabello con grandes cantidades de escamas, voz estentorea y aguardentosa, y lo más enojoso, con las axilas sudando y despidiendo un olor que hasta picaba en la nariz. A pesar de que le ofrecía desodorantes gratis nunca quería usarlos. Bueno, pues decía que una vez, ya en el colmo de la tolerancia, de plano le solté un puñetazo en plena cara, sentí su nariz hundirse bajo mis dedos y de inmediato la sangre brotar. Por un momento temí que me regresara el golpe. Él es alto, fornido, macizo. Pero resultó peor, porque simplemente soltó el llanto. ¡Se soltó a llorar como niño! Pero tampoco se fue.
Muchos meses creí haberle perdido el rastro; pero hace cuatro días volvió a aparecer por mi camino. En una presentación de libro, se me acercó, me saludó, me dijo que había ido varias veces a buscarme al local, a mi casa, marcado mi número y nada. Ahora, me volvió a pedir el número del celular y yo,, sin pensar mucho, se lo dí. ¿Qué podía pasar? Él ya se iba. Transcurrieron unos diez minutos y sonó el teléfono. Contesté y era él. Me dijo que quería que le explicara unas lecturas, que a donde me podía encontrar que le diera mi dirección y que se disculpaba por haber sido tan imprudente antes.
Obviamente, con todos estos antecedentes no le quise decir donde vivo, no fuera que otra vez lo tuviera ahí en mi casa hostigándome. En todo caso, le di datos de las siguientes presentaciones.
Y fue.
Y se me volvió a pegar.
Y no me lo quitaba de encima a pesar de que le grité que no estaba en mis manos su estabilidad emocional, y que se fuera a chingar a su madre y que ahí se veía porque ya estaba trepándome a la combi para escapar de su encimosa humanidad.
¡Pero ya me encontró!
Ayer iba saliendo del zaguán de mi casa cuando me lo topé de cara a pecho con su estúpida mirada y su gruesa voz y sus tenis rotos y su mochila vieja y si pelo áspero y sus ideas retorcidas e inconexas. Me encontró el muy cabrón y ya de plano sentí el impulso de mandarlo asesinar y hacerlo yo y arrojar su cadaver a alguna de esas barrancas que están siendo tapadas allá en Santa Ana para de una vez por todas librarme de su presencia, porque ahora cada vez que llego a la casa o salgo de ella me acomete la sensación de que ahí está agazapado para nuevamente balbucear dorante horas en espera de que yo le resuelva el terrible problema mental que trae arrastrando merced a quien sabe que asquerosos traumas infantiles.

No sé que haré la próxima vez que se me aparezca.
Advertidos quedan si después salgo en los diarios en otra sección que no sea cultura...

Monday, June 25, 2007

Tres robos

Y todos perpetrados en la casa de cultura de Tlaxcala.
Uno de ellos, merced a los cambios y enroques que se han venido sucediendo en los diferentes espacios de poder del gobierno local.
Para ponerlo en lenguaje llano.Cambió el director del ITC y con eso muchos de los planes que había se han venido, o retrasando, o modificando, y en algunos casos de plano eliminando.
La parte que me toca, egoista que soy, es la edición del libro de cuentos. Ya no sale en fecha cercana, y en un descuido hasta en fecha lejana. No hay presuntos responsables, hay, en todo caso, plena disposición de las autoridades pertinentes para resolver el caso, ya sea mediante otro de los programas, como es el caso de aquel cien X cien, o hasta conseguir recursos para sacarlo de una manera coeditada.
El otro caso es más trivial, pero que me afecta más directamente: Mi bicicleta desapareció del vestíbulo del edificio ante la mirada de varios a los que, resulta lógico, ni les interesaba averiguar si el presunto caco era o no el dueño del aparato aquel.
Ahora, el tercer robo tiene que ver con una incapacidad de poetizar acerca de esos dos actos.

Porque resulta que me sentí robado en mis ilusiones de ver en tinta y papel aquellas historias que tantas horas me tomó acomodar, depurar, construir y reconstruir, maquillar, peinar y lamer para que quedaran lindas lindas y sentirme orgulloso cuando en su presentación en sociedad me dijeran que había cumplido como afectuoso padre de las mismas.

Me sentí robado en mi concepto de humanidad solidaria, parte de un entorno en el cual me siento libre, sosegado, cobijado. Me robaron la seguridad, la confianza en los otros, las ganas que cada mañana me embargan de convivir con el mundo.

Y me sentí robado en mis ganas de escribir, esa mañana precisamente una serie de textos que me reivindicaban con mis propias ideas.
O acaso no fue un robo, sino un despiste propiciado por mi ofuscación. En todo caso, desde hace días camino por las calles de Tlaxcala mirando de reojo a todo mundo y apretando el contenido de mi mochila y de mis bolsillos. Camino silencioso cuidándome de decir a los demás lo que en ese momento va armándose en mi cabeza.
No vaya a ser la de malas.

Monday, May 28, 2007

Empresas televisivas

Ayer finalmente se cumplió la amenaza que pendía sobre radio caracas venezuela. Hugo Chavez llevó el berrinche hasta el final.
No me voy a erigir en censor ni apapachador de tal acción, que es a los venezolanos les corresponde.
Lo que quiero comentar es el papel que Televisión Azteca viene representando desde el inicio del conflicto... y también Televisa.
Pues no puedo evitar recordar la frase "si ves a tu vecino rasurar, pon tus barbas a remojar".
Bueno, pero estas televisoras están seguras de que aquí no les pasará nada... por el momento. Ya cumplieron su parte con el poder erigido artificiosamente y debido a eso pueden darse sus baños de pureza. Lo que me llama la atención es el hecho de que sus respectivos analistas centren sus comentarios en la figura despótica y represiva del cuasi dictador Chavez, cuando en casos similares o paralelos se dedican a reafirmar su "estricto apego a la ley", en violaciones tan evidentes como aquella intervención de Tv Azteca en Canal 40 ¿se acuerdan?.
Bueno, pues haciendo un recuento, estos analistas deberían centrarse, en este caso, también en la pura cuestión legal.
Así de sencillo.
P.D: Con gente como aquella, mexicanitos metidos en la embajada de Venezuela en supuesto apoyo a Chávez, aún por sobre los venezolanos que ahí había, a uno le dan ganas de dejar de apoyar causas, sean de la índole que sea.
De pésimo gusto y peor tacto.
en fin, así está la cosa.

De tortillas volcadas

Dueños absolutos de la opinión y la conciencia de las masas, retoman antiguos rituales en su momento satanizados por ellos mismos, para convertirlos en pastiches al servicio de sus intereses. Así, el grito rasposo de Joan Jet declarando su amor por ese ritmo peligroso y clarificador, se convierte en un mohín coqueto en voz de Britney Spears. La declaración de principios y la pintada de raya que en su momento hacía Alaska y Dinarama con “A quien le importa”, recibe un baño de mojigatería y frivolidad retomado por Talía. Recientemente asistimos al penoso espectáculo de ver a una vieja gloria del Heavy Glam, Dee Snider de Twisted Sister, regalando a los empresarios un tema que en su momento fue el grito rabioso contra las prácticas deshumanizantes de los empresarios. Para redondear la puñalada, se le da a una partida de matalotes el permiso de usar ese tema ahora en contra de quienes inicialmente deberían cantarla.
Así es damas y caballeros, “No lo aceptaremos” es la voltereta de la tortilla. Si antes uno podía decir No acepto que me quieras enjaretar tu… (cualquier cosa que en términos personales neguemos), ahora es un “Pobre de ti si te atreves a… (robo hormiga, clonación de pelis y música, cuestionar altos intereses de los bancos, protestar por el alza en los precios).
¿Qué más nos depara nuestro querido México enpanizado?

Friday, May 25, 2007

Regreso a Azotea City

pues ya estoy plenamente instalado en mi nueva casa, que en realidad es mi antigua casa.
Regresé a mis orígenes, o al origen de mis desajustes monetarios, o al...
...mismo sitio donde comencé mi vida en pareja, y de la cual no reniego en absoluto, a menos que esta disminución en el costo de la renta me haga un poco más lento de haceres de lo que he venido siendo en estos últimos tres años.
Bueno, las noches anteriores he estado mirando la ciudad de Tlaxcala a través de unos binoculares desde mi privilegiada situación cerca del cielo.

(Jejejeje, no puedo evitar que me guste el cine melodramático con Pedro Infante en los protagónicos).

Casi nada ha cambiado por aquí. Casi los mismos vecinos, casi la misma panorámica, casi la misma temperatura, casi la misma vida inerte, casi la misma situación política, casi todo que me aplasta en una oleada de refrescante retroceso temporal.

Hasta me da por pensar que en Tlaxcala no gobierna el pan, que todavía circula el dinero con facilidad y no a duras penas, que el presupuesto se aplica en lo que realmente importa, que los funcionarios del IET no son panistas, que los del PRD no se andan jaloneando por las sobras con que los maicean para que se queden tranquilitos, que los diputados aprueban leyes efectivas y no se perdonan mutuamente sus ausencias ni sus dispendios, que los funcionarios públicos terminan en tiempo y forma sus cargos en lugar de dejar todo botado en pos de una candidatura...

...que tengo 52 proyectos y todos están siendo realizados.
...que debo bajar y terminar de escribir otro cuento.

Thursday, May 10, 2007

El arroz de todos los moles y la lana redentora

Como arroz de todos los moles que soy, hace dos días fui jurado en un concurso de oratoria en el patio vitral del congreso del estado. Aprendí cosas, temas, inflexiones corporales y verbales, asuntos de improvisación y datos históricos sobre Tlaxcala y su erección como estado libre y soberano en el Constituyente de 1857, en el que, entre otros, estuvo Mariano Sánchez.
Por la tarde, vía correo electrónico, recibí la noticia de que dos de mis fotografías habían sido escogidas para ser incorporadas al libro sobre Derechos Humanos en Tlaxcala, luego las pongo en el otro blog.
Hoy acabo de regresar del Centro cultural de Zacatelco, al que llevé cinco cuadros (acrílico en aerosol / caple), que se expondrán junto a otros pintores del Estado de México (Omar Casillas y ADRE) y una más de Tlaxcala (Adriana Banda).
Mañana estaré dando un Taller de Esténcil en Ixtenco, para al final de tres semanas crear un mural urbano colectivo entre los chavos de la zona.
Y por último, el domingo voy de Maestro de ceremonias en un evento convocado por cierto sujeto candidato de no me pregunten qué partido porque entonces me sentiré mal.

La lana es la lana, a en mis actuales condiciones no estoy para melindres.

Madres de la educación

En la celebración del Día de las Madres del Magisterio estatal, se puso de manifiesto la alta calidad educativa con que cuentan las maestras y la que endilgan día con día a sus alumnos.
Por principio de cuentas, a un evento convocado a las ocho de la mañana, hubo algunas que llegaron desde las seis para apartar lugares en las primeras filas. De nada servía que les dijeran, en todos los tonos posibles, que esas filas eran para las autoridades del sindicato. Hubo quien de plano, mano en cintura, mentó madres.
Por fuera del lugar del evento, el caos que generaron al estacionar en lugares indebidos sus vehículos era desesperante. La educación vial brilló por su ausencia ante la desesperación de los automovilistas que desatinaban a pasar por ahí en carrera desesperada por llegar a tiempo a sus trabajos.
Luego, a la entrada del recinto, los empujones, atropellamientos, jaloneos y agandalles me hacían pensar más en un partido de fútbol que en una fiesta cuyas participantes son las responsables de los buenos modales de los miles de niños a su cargo.

Wednesday, May 02, 2007

para sacudirse telarañas

Nada mejor que una tragedia.
El lunes llovió en un volúmen que mi casa no soportó. Dos horas de tromba y el colapso del sistema de drenaje de la colonia ocasionaron el desastre. Cuando llegué lo primero que me extrañó fue que la puerta estuviera pesada, pero al meter el pie y sentir el ploch del agua, la esperanza se me fue a los pies. Al encender la luz y ver flotando por todo el cuarto una cantidad considerable de libros estuve a punto de soltarme a llorar. Recorrí toda la casa y comprobé que no había rincón sin agua.
Todo, todo, inundado.
Agua puerca, lodo, basura y trozos de mierda flotando gracilmente por toda la casa eran un cuadro que me shoqueó.
Con cubetas nunca habría acabado de vaciar mi casa, así que de plano a punta de martillo rompí los bordecitos que protegen contra las lluvias leves y que en este caso se habían convertido en trampas que impidieron el desagûe.
Cuando mi chica llegó y vio el desastre, se me anudaron las palabras al mirar su rostro de desolación y de inmediato la emprendió contra cualquier cosa. Me culpó por haberme negado a mudarnos a los primeros síntomas de inundación el año anterior, se culpó por hacerme caso, culpó al casero por no tener casas más seguras y culpó hasta a dios por ser dios.
Y eso que a ella nole tocó meter los pies en el agua, sólo alcanzó a encontrar la cuarta parte del lodo; lo demás ya lo había sacado. Aún así, nos pasamos gran parte de la noche y la madrugada, esparciendo en mesas y sillas algunas cosas para que se escurrieran.
Después de medio limpio el baño encendí el boiler y nos bañamos procurando guardar agua jabonosa con la que fregar alguna zona del suelo. Afortunadamente nuestra ropa, toallas, sábanas, un par de zapatos de ella (los que usaría al día siguiente), y el colchón, no habían sufrido daño alguno. Dormimos envueltos en las sábanas y cobijas con un sueño aislado. En toda la casa el olor era nauseabundo.
Al día siguiente me sentía con esa sensación de cruda alcohólica que ya hace mucho no sentía. Todo era resultado del olor. Ella se fue sin desayunar, sin despedirse, y sin el beso mañanero. Yo me dediqué a subir cosas a la azotea a asolearse.
Cuando regresó llegó de mejor humor, había estado en el desfile del sindicato con motivo del día del trabajo y llevaba en las manos algunas bolsitas de lunch. me habló, se disculpó por su exhabrupto nocturno y entre los dos seguimos limpiando la casa. Comimos calabacitas con queso que ella había cocinado la tarde anterior y por la noche, ante la amenaza de otra lluvia, me ayudó a rellenar costalitos de tela con arena para formar otros diques temporales en lo que reparamos los que rompí.
pero la cosa se ha ido apaciguando. Anoche hicimos el amor y comentamos el tipo de mobiliario que construiremos en la nueva casa, quede hecho, es la misma en la que estuvimos hace casi cinco años.
Hoy salió al trabajo, se despidió de mi con ojos sonrientes y yo estoy aquí, a la vuelta de mi casa, escribiendo esto mientras el sol termina de secar nuestros zapatos. Ahora que regresé. voy a tirar cajas y cajas con papeles que consideraba importantes y que curiosamente, ni siquiera estoy contemplando revisar.
Pondré a secar las fundas de mis acetatos y pondré en cajas de cartón las cosas secas, esperando que mañana o pasado, un camión de mudanzas nos lleve a otra casa.

Thursday, April 26, 2007

Cualidad del porno

¿Qué extraña cualidad tienen determinados rostros que hacen diferentes a ciertas escenas tantas veces vistas?
he visto mucho porno, mucho. Pero aún me emociono cuando veo por ejemplo a la húngara Michelle Wild siendo sometida por negros de penes enormes. O La ochentera Cicciolina, con su sexo de largos y negros pelos, después convertida en respetable senadora.
Y es que hace bien poco me mandaron al correo un par de videos en los que vi, respectivamente a un par de conductoras de televisión y de nueva cuenta, el hecho de haberlas visto antes con ropa, y la inesperada sorpresa de verlas penetradas, me provocó un levantón anímico que aún no se me ha bajado.
Quizá por eso, lo que uno hace casi a diario con una persona que se va haciendo rutinaria, de repente cuando se peina diferente, cuando se depila el pubis, cuando nos invita a otra parte, se convierte en una experiencia novedosa.

Monday, April 23, 2007

cuando todo parece indicar...

... que el desmorone es absoluto, me llega la buena nueva de que en pocos días sale mi nuevo libro. Uno que el año anterior se ganó el beatriz Espejo, y que se llamó en aquel entonces "Historias", ahora, con el agregado de siete cuentos más, se edita bajo la ´colección Los Premios, del ITC, con el título de: "Ahora que somos tantos".
Esta noticia me suaviza las otras cosas feas que a mi alrededor se desgranan con tal virulencia que uno ya no siente lo duro sino lo tupido.
Por principio de cuentas, los datos más fidedignos de los medios impresos, corrigen mis cifras sobre la pista de hielo, también la serie de declaraciones que corren de un bando a otro y que en poco contribuyen a tranquilizar a los que seguimos pensando en la poca madre que tienen al despilfarrar así en obras de lucimiento y poco resultado.
Estoy en un programa de radio como conductor emergente y en las ya seis emisiones que tengo al frente del micrófono, no me ayudan a sentirme satisfecho de mi intromisión, dado que el tema lo conozco de pasada y hago poco para empaparme a fondo, a excepción de hacer gala de mi fluidez verbal (?¡?).
Estoy esperando la confirmación de los cursos de este año en sabrán ellos qué comunidad ofrecerán.
Estoy pendiente de la lectura del fin de semana, de los resultados de reuniones para planear festivales de libros, de lostalleres que ya le debo al pueblo de Ixtenco, del taller sacado de la manga que doy en el CERESO de Apizaco, y de imprimir mis propias fotos para enviar a ese concurso sobre derechos humanos, y de...

Hay tantas cosas de las que puedo sacar provecho, ¿por qué será que no lo veo todavía?

del asunto con el fantasma que me acecha, hoy prefiero dejarlo dormido antes que despertarlo y volver a sufrir durante horas.

Él comprenderá.

Friday, April 13, 2007

hasta en la madrugada

Si, hasta de madrugada, y sobre todo en ese lapso, es cuando se siente esa pesadez existencial que me deja lo perdido.
Estoy en otro sitio diferente. Por la tarde pretendí poner distancia de por medio, alejándome unos kilómetros de esa aglomeración de luces donde supongo que se situa su casa. Pero en ese alejamiento, todo lo que fui capaz de percibir fue el crecimiento monstruoso de la mancha multicolor. Pude ver como se me avalanzaba cruelmente, como si a mis intentos de alejamiento, la situación pretendiera hacerme patente su permanencia en mi ánimo.
Y aquí estoy, sintiendo los acosos de todo aquello que se ha quedado sin decirse, porque la destinataria no debe ser más molestada.
Así que, ustedes disculparán, pero necesito estar diciendolo todo hasta que poco a poco me vaya vaciando.
¿Podré volver a la normalidad? ¿Aquella que fue perturbada no hace mucho y que cobardemente se acurruca en algún punto de mi caja torácica?
¿Alguien puede darme una fórmula para lograr salir indemne?
Por favor, necesito una retroalimentación.
Por favor.

Pinches viernes trece

Hoy estoy triste.
Por la mañana confirmé la pérdida de otra ilusión descascarada.
Desde hace días venía abrigando la ilusión de capturar a cada tanto a ese escurridizo fantasma que parecía materializarse desde mi pasado irresponsable. Pero no acabó de concretarse.
Tengo la certeza de que fue todo un error desde el principio, pero que paso a paso iba ensamblándose hasta darme la esperanza de que algo podría acomodarse.
Bueno, en el momento en que a travéz del teléfono me dijo: "No me llames", supe que todo se había ido al carajo. Porque no solamente decía no me llames, decía más con ese tono de voz. decía que estaba más triste que yo, que estaba arrepentida de haberme buscado, que estaba encabronada de haberse dejado llevar por su propia expectativa, decía que estaba ansiosa por alejarse antes de darme las merecidas cachetadas que ya antes había decretado.
Y lo pero ahora es que, a pesar de que siento el impulso de ponerme a escribirle para hacerle patente mis disculpas, mis súplicas de perdón, mis agradecimientos por haberme dado una fugaz aventura, lo cierto es que también pienso que de hacerlo estaré dándole vueltas a su corazón como en un asador, y creo que no es eso precisamente lo que ella desearía. Todo lo que me queda es ponerme a escribir todo lo que me fluye, pero sin enviárselo, sin que ella sepa más de mí.
Ya lo había comentado, pero no lo entendí hasta hoy.

Tuesday, April 10, 2007

estoy francamente encabronado

Ayer supe por fin para qué era ese armatoste que están colocando en el zócalo de Tlaxcala.
La cuestión se me presenta así:
A la directora del DIF se le ocurrió la brillante idea de colocar una fuente de entretenimiento para LOS NIÑOS POBRES como nunca lo han tenido: ¡UNA PISTA DE HIELO PARA PATINAR! ¡EN PLENA PRIMAVERA Y EN PLENO PARQUE A PLENO SOL!
Claro, la idea debe haber surgido ante las recientes noticias de que a los niños de comunidades marginadas les ha granizado tanto que ya deben haber aprendido a equilibrarse en el hielo. ¿Que deben cargar con sus patines para hielo? ¡NO HAY PROBLEMA! Aquí mismo se les prestarán.
Claro, a lo mejor la idea no esté tan mal, están tan aislados del progreso los pobrecitos. Y quien quita en una de esas de aquí surga un talento que nos lleve directo a las olimpiadas de invierno. Si de jamaica salió un equipo de deslizadores sobre hielo, por qué de tlaxcala no saldrán gimnastas o esquiadores profesionales?
El asunto no dejaría de ser meramente una puntada desorbitada si todo corriera por cuenta de su absoluta buena voluntad... y de su sueldo, que no es poco. El problema es que la pistita aquella se llevará entre los tubos algo así como un millón de pesos, sólo por celebrar el día del niño; poco más de un par de días.
Pero resulta que esa lana se le cargará a... ¿ a ver, cual es el ramo donde se mete? ¡CLARO! El patinaje es cultura. entonces. Pos le cargamos los costos al presupuesto de cultura. Y si el ITC contaba con sus tres milloncitos, este importante evento se comerá una tercera parte de la lana.
hay más, claro que hay más, pero por el momento este exhabrupto me deja seco, así que lo continuaré otro día.

Tuesday, March 27, 2007

hoy

por la tarde, mi novia anunciò su próximo retiro de la escuela donde trabajó tres años.
Me contó todo mientras caminábamos hacia alguna cafetería.
Me dijo que en ese momento si sentía que la quería.
Luego, estando en un local, tomando un mal café capuchino, nos quedamos silenciosos.
Entonces ella me dijo que se aburría.
Algo nos está pasando. Y no sé que hacer para evitarlo.
Sé que ella está desenamorándose de mi.
y no puedo hacer nada, no sé, no se me ocurre, no me imagino, no puedo más que sentirme siempre como maniatado, como un imbécil, como si alejándome se acomodara todo, como si a fuerza de hacerme el estoico todo poco a poco retomará su cauce.
He estado viendo, desde un ángulo donde no estorbo, como ella sale, toma café con sus nuevos conocidos, visita cafeterías, platica interesantemente con ellos, hace citas por celular, por correo electrónico.
Y yo no digo nada por miedo a recibir una andanada de verdades, de reclamos, de quejas, de ultimatums.
Hoy, repito, ha dado un salto enorme en su nuevo plan de vida.
Y me siento incapaz de insertarme en él, a paser de que en un momento dado me dijo que finalmente, no podrá dejar de amarme...
suceda lo que suceda.

Tuesday, March 20, 2007

De ausencias fantasmales

Todo es una fantasmagoria espeluznante. Nunca estamos completamente seguros de lo que sucede sino hasta segundos después, cuando ya no es posible actuar en consecuencia.
El tiempo que ha pasado sobre mi es uno de ellos, lo sé, lo siento.
Hay fantasmas que me persiguen con recuerdos a rastras a manera de cadenas.
hay fantasmas con bolas de cristal que se copmplacen en darme malos augurios.
Los hay que amenazan con arrebatarme a mi pareja, amparados por algunos tropiezos de hace poco y mucho tiempo.
Otros más que tienen rostros de personajes conocidos de mi entorno que enlazan los brazos diciendo: por aquí no pasarás.
Y otro, el más terrible, que me acecha cada mañana apenas salto de la cama y paso al baño. Vive en una superficie empañada empotrada sobre la puerta del botiquín. Y es tan pertinaz, que poco a poco le he ido tomando respeto que deriva en temor.
¿Quien conoce a un verdadero cazafantasmas?
Quiero domar al último, los demás no me preocupan, los extrañaría si no rondaran...
pero el del espejo, ese sí, quiero eliminarlo.

Thursday, March 15, 2007

Un mundo raro

Un zapatista que la hace de refuego a diestra y siniestra anidado en el congreso.
Un escritor que vende bodegones en las carreteras.
Otro que escribe en un lado los peligros de la diversidad y en otro los de la intolerancia.
Un músico que programa en una estación de radio, ensaya las mismas canciones desde hace cinco años y se casó por internet.
Un sociólogo homófobo que engordó antes que yo y que siempre que me ve se mofa de mi papada.
Un ingeniero eléctrico feo con ganas y con un cinismo admirable para ligar chavas.
un todólogo que no acabó la educación básica, que da cursos de fotografía, que juzga certámenes de secundaria, que dictamina bibliotecas de aula y que además vive a expensas de su mujer...

Un país con dos presidentes.
Donde se castiga a quien roba una bicicleta y se premia a quien administra carreteras.
Donde se bendice al ejército y se condena la eutanasia, el aborto y toda muerte voluntaria.
Donde se cobra por cada acción y nadie les cobra por todas sus pésimas acciones.
Donde se prohibe a los niños ver escenas de sexo y se les compran juegos bélicos.
etc.
(la lista se incrementará día con día)

... y yo formo parte de un mundo así

Wednesday, March 14, 2007

Y ya que estoy en esto...


Quiero poner aquí una frase que durante mucho tiempo fue mi estandarte, o algo así como mi eslogan, o algo así como mi filosofía, o algo así como mi particular llamada de atención a los vecinos, o algo así como... Una pared pintada en el callejón donde crecí.
Si alguien tuviera dudas... Es el título de una canción de Barón Rojo, incluida en el disco Volúmen Brutal, de 1982.

Algunas muestras de foto


Espero saber acomodarlas.

Son parte de las que tomé andando en aquellos menesteres del taller de fotografía en Altzayanca.

Me gusta mucho, de acuerdo a los cánones que pude dilucidar en el catálogo de Memo Serrano. Ya ustedes me dirán si valen la pena o no.

Friday, March 09, 2007

En Altzayanca

He estado intentando ofrecer a 33 niños de Altzayanca un taller improvisado y exhaustivo sobre fotografía, utilizando cámaras digitales. Muchas de las tomas que han realizado serán expuestas en el salón donde toman también talleres de cerámica, pintura, y cualquier otra cosa que Rafael Cázares pueda ofrecerles.
Lo que me llama la atención de las imágenes que insisten en tomar, es la reverencia que profesan a todo símbolo religioso que se les atravieza. También, y con mucha frecuencia, toman fotos a las playeras de sus compañeros donde haya estampado algún personaje de disney o de televisión en general.
La exposición se llamará, "Los niños del agua", para vincularla con la primera serie de tazas de cerámica que realizaron en el taller.
¿A qué viene todo esto?
no lo sé, pero sucede que cuando veo las palabras escritas algo se me comienza a revelar; y lo que quiero es que de una vez por todas se me revele el sentido de tener que ir cada sábado hasta ese municipio, a trabajar en algo de lo que sólo tengo una idea superficial.
así que, aquí estoy, pensando en que el sábado veré en formato grande esas 33 fotos seleccionadas de entre más de quinientas que estaban en las memorias de tres cámaras digitales, y que después de ese momento, estarán también en las memorias de todos los asistentes.
Si todo sale bien, esa exposición la traerá Rafael a la ciudad de Tlaxcala, y ¿por qué no? a otro estado, que bien se merece ese intento de trascendencia de los niños.

situaciones extrañas

son las que estos días se están dando en mi vida.
Por un lado, tengo presente al otro lado de una línea telefónica una mujer que fue fantasma durante cinco años.
Vivía en Colombia.
Ahora se ha materializado cerca de mi entorno, tan cerca que casi podría organizar un encuentro... pero no me atrevo.
Por otro lado, una amiga ha venido también a México, ella de Nicaragua, casada con otro compañero de andanzas adolescentes.
Ambas tienen un peculiar acento que me hace emparentarlas.
Ambas son extranjeras que por una u otra causa viven cerca de mí.
Por alguna razón todo esto me hace sentir un imbécil.
La de Colombia fue mucho tiempo un amor virtual condenado por la distancia.
La de Nicaragua vino a México de vacaciones y aquí se hizo novia de carne y hueso de este amigo.
Luego, mi relación se fue diluyendo hasta que acabé casándome con una mujer de este mismo país.
Pero mi amigo se largó a nicaragua a casarse con aquella, después de romper un compromiso a punto de realizarse.
Ahora ya está a quí su esposa, viviendo con él.
Y aquí está también, ese otro amor virtual mío que poco a poco se me va revelando real y posible, y realizable, y tan a la mano...
y sin mayores problemas...
¿Qué hago?

Tuesday, February 27, 2007

Audiolibro

Ya está en mis manos el disco que incorpora los textos que escribí, medio por iniciativa propia, medio por encargo.
Estoy contento con el resultado, aunque un poco insatisfecho, ya que ahora que lo he escuchado, bien pude haberme extendido más en ciertos párrafos, o en la precisión histórica de ciertos datos.
Pero como he dicho en las entrevistas, a modo de auto desgargo, la intención no es tanto antropológica ni histórica, sino de recuperación de relato y tradición oral, con toda la impresición que eso conlleva.
Ahí está pues el disco, será presentado el próximo viernes y ya escucharé las críticas al respecto.

De vuelta al aro

...O al círculo vicioso.
Ya saben, ese esquema que he mantenido de no tener un trabajo fijo.
Duré en el oxxo lo suficiente para entender los procesos de funcionamiento de los grandes monopolios. Ya les haré llegar mis sesudos ensayos al respecto.
Pero mientras tanto, acabo de criticar el trabajo literario de dos decenas de estudiantes de secundaria en sus concursos académicos artísticos y culturales.
Lo interesante ahí es que después de dos años de criticar la forma que tienen sus asesores de inculcarles el estilo narrativo, por fin han dejado fuera los consabidos: "Había una vez..." y los "...y fueron felices para siempre".
De ahí a que haya una buena historia, falta un poco más.
Aún así, me he encontrado con dos-tres ideas interesantes.
Intentaré publicarlas en el frecuentemente pospuesto resurgir del Perro.

De los afanes de limpieza

Algo acerca de lo que estoy trabajando es un tema paradójico.
¿Han notado con qué obsesión nos ponemos a limpiar nuestro entorno, propiciando con esto la acumulación de suciedad para otros?
Barremos y ponemos nuestra basura fuera de la vista. Limpiamos, blanqueamos, aspiramos, esterilizamos; pero forzosamente, los desechos irán a otra parte a acumularse.
Ahí está el verdadero peligro de estos afanes.
Así, por ejemplo, saber que los líquidos para hacer tan blanco un sanitario, se irán por el desague a hacer extremadamente tóxico un torrente acuífero nos debería dejar una sensación desagradable.

Todo esto, en el ensayo para el que estoy en pleno proceso de investigación.
Ah, el colmo es algo que escuché esta mañana en el noticiero:
Que científicos en Estados Unidos planean sembrar miles de árboles artificiales para que éstos absorban Dióxido de carbono, y una vez capturado, mediante la tecnología usada para perforar pozos petroleros, enterrar en el fondo de los océanos este gas "debidamente" encapsulado.

De entrada, y usando el puro sentido común, ¿No les parece un tremendo absurdo?

se reciben comentarios.

Monday, February 19, 2007

He caído

He caído pues, en las garras de una de esas corporaciones donde se trabaja en la homogenización del individuo.

Bueno, a ver, no estoy como para ponerme trágico ni mucho menos. La cosa es simple: por el momento soy empleado en un oxxo. ( si alguien desea charlar conmigo al respecto, es en el de Acuitlapilco). A los otros mpleados les dije que lo hago sólo para adquirir alguna idea interesante que escribir posteriormente.

Hasta ahora no he logrado más que cansarme mucho, las jornadas son trazadas electrónicamente por el sistema. No hay manera de hacer algo diferente. Cada cierto tiempo hay que hacer lo que la máquina dice. Un sistema inamovible que debe haber sido conformado por un superseso que supo comprender que mientras menos poder de elección se le de al empleado más eficiente será la empresa...

¿En qué quedamos? No voy a criticar, voy a tratar de entender el éxito de esos lugares a costa del trabajo de sus empleados.

¿saben qué es digno de atención? Una empleada me dijo que era feliz logrando que la tienda estuviera en un rango de ventas muy alto. El que no tenga pago de horas extras, que a veces tenga que cubrir otros turnos, que no haya contratos ni prestaciones no le importa. Está contenta. ¿Y no a veces así actuamos en otras circunstancias? Puede parecerme injusto, o una especie de esclavitud disfrazada, o cualquier cosa por el estilo. Pero Otras veces así nos defendemos de los comentarios ajenos "Estoy en esto porque me gusta"; "Estoy jodido porque quiero", y así hasta el desmorone.

Se me ocurre pensar que siempre, en algún lugar, alguien está ganado por lo que nosotros hacemos "por amor al arte".

¿Alguien se atreve a ponerle nombre a los beneficiarios de nuestro trabajo?


Thursday, February 15, 2007

Esa acompañante que me aisla

Es la televisión.
Si hasta hace cosa de un año yo me cuidaba de dejarme embelesar por ella, hoy recurro a su compañía en automático. La televisión me ha estado revelando las diversas facetas del mundo exterior.
Una de ellas, hoy por la mañana, es la consigna católica de los gobernantes mundiales.
Dijeron hoy que según un estudio, los niños de naciones más ricas son menos felices. Y no puedo evitar pensar en aquel axioma: "Bienaventurados los pobres, porque de ellos es el reino de los cielos".
Así es. los mass media dicen que para qué quieres mejor nivel de vida? si así de jodido eres más feliz.

Otro apunte:

¿Han notado como de buenas a primeras dejaron de machacar el tema de las farmaceuticas acaparadoras?
¿Y si, como hacía Paparatzin, aquel reportero de La Serpiente Desplumada, tira periodicazos para que lo callen a chayotazos?
¿Cuánto habrá de por medio?

Una más:
Los frutos de la Ley Televisa ya comenzaron a destilar su jugo. ¿Han visto con qué cinismo ya se anuncian sus concursos de corte casinil?
Hasta hace poco estaban prohibidos los juegos de azar y las apuestas; pero ahora, en la tele podemos chutarnos ruletas, juegos de cartas, maquinitas tragamonedas y todos esos artilugios propios de esquilmadores profesionales.
¿Y quién se atreve a decir que no?

Monday, February 12, 2007

ante el desmoronamiento de las cosas

Quizá no se estén desmoronando, aunque así me siento. Un poco disolviéndome, un poco endureciéndome.
Sé que es difícil precisar este tipo de cosas, claro que lo es. Si fuera más fácil cualquiera podría poner soluciones a sus vidas.
¿Que de qué hablo?
Mi vida de pareja está atravezando por un limbo del cual no sé sacarla. Sucede que a veces cualquier frase aparentemente inocente desata todo. O un olvido, un comentario estúpido, algo.
El caso es que, como buen individuo del sexo masculino, he preferido dejar que las cosas se acomoden solas, que por alguna circunstancia fortuita ella llegue y me salude como siempre, como si nada hubiera pasado, para que a partir de ese momento yo pueda hablar y ponerme a razonar con ella, a decirle que estoy apenado, que no sé que pasó pero que sea lo que sea, intentaré que no vuelva a pasar.
Tengo algunas teorías.
1.- Posiblemente en el sindicato le han dicho que su esposo es un poco raro o dejado. Ya saben, no falta el típico galancete que les endulza el oido: "si yo fuera tu esposo no te dejaría andar sola"... o cosas por el estilo.
2.- Está cansada de sentirse despojada de su dinero, de que no puede comprarse ropa o zapatos cada vez que se le antoja porque todo su dinero lo ponemos en el banco con vistas a independizarnos.
3.- Esperaba que le propusiera algún plan estupendo planeado absolutamente por mi para este 14 de febrero, pero como yo le dije que me sugiriera alguna actividad, se imaginó que ni me interesa la fecha o peor aún, ella.
4.- Está demasiado estresada en el trabajo y cada vez que llega a la casa y ve las mismas cosas se enfurece y se siente atrapada.
5.- O a comenzado a dejar de quererme.

Thursday, February 08, 2007

¡Y ahora?

ya comencé a recopilar los cuentos que van a aparecer en mi más reciente libro. Creo que lo llamaré Ahora que somos tantos.
Hace poco me encontró una novia virtual de hace más de cinco años. Ella es de Colombia y resulta que está viviendo en México, presumiblemente en San Martín Texmelucan, o hasta en Ixtacuixtla.
Y no sé qué hacer.
Mi mujer está enojada conmigo. Como no supe que opción darle con respecto al 14 de febrero...

Friday, January 26, 2007

Ayer me dijeron que existe una revista literaria en Cuernavaca que también se llama El Perro.
Eso no me preocupa tanto, como el hecho de que ahora tengo otro pretexto para no sacar este mes el fanzine como me lo había propuesto.
El premio lo pagan el dos de febrero, o sea que dentro de una semana. Estoy haciento todo lo posible para ser el asesor literario de Julio Cuamatzi, en un proyecto que no me convence. Verán:
He visto como en estos tiempos existe como un afán por redimir nuestra historia regional o natural o tradicional. Todo comienza con que el proyecto de Marisol Nava tiene que ver con la recopilación de relatso orales de chiautempan. Después resulta que Enrique Alvarado hace cuento histórico con la historia de Tlaxcala. Yo mismo Hice unos cuentos que describen ciertas tradiciones de Tlaxcala, esto para ser editado en formato radiofónico. Ahora resulta que Julio hará cuentos a partir de leyendas locales de Contla. Será que tenemos miedo a trascendernos?
Voy a pensar más en eso.

Tuesday, January 16, 2007

de actividades mecanizadas

En el taller de narrativa de este año descubrí una de esas cosas lamentables:
Se vuelven seres mecanicos y obsesivos con la forma antes que por el fondo. Caundo comencé a asistir a uno, me preguntaba por qué aquellos que tenían un buen rato no tenían nada qué decir. llegaba con esa carga de ideas, presuntamente originales e ingeniosas, y me las destazaban miserablemente. En cambio, los otros narraban cosas soporíferas y ahí estaban todos aplaudiendo y apapachándose.
Ahora resulta que me situo del otro lado. Llego con mis textos, pulidos hasta la obnubilación, y siempre hay algún defecto que corregir, otro párrafo qué mejorar. De repente llegan tres chavos, adolescentes emocionados por la perspectiva de plasmar sus locas ideas, y me enfrento a mi mismo hace años.
Fui perdiendo la frescura que abhora les noto a ellos en aras de la forma. Lo peor del caso es que hay un trío de tralleristas que se fijan tanto en el estilo, en la correcta palabra, que nunca son capaces de apreciar una historia interesante. Se enfrascan en un párrafo impecable y no prestan atención a que sus textos son vacíos, estériles, no tienen nada qué decir.
Y para allá voy yo.

Friday, January 12, 2007

de esperas trastocadas

Pues nuevamente se pospone la premiación. Ahora resulta que será hasta principios de febrero. Y mientras tanto qué?
He estado ya en una que otra entrevista. He dejado traslucir una ligera sensación de rencor, de pérdida, de desencanto.
Siento como si no hubiera mérito haber ganado AHORA este concurso. habría sido distinto cuando participaron Yassir, Alan, Ivan, o Reyes.
Hoy por la tarde estaré en el taller de Orlando Ortiz, y espero encontrar gente interesante.
Lo del fanzine, que antes era El Perro, ahora se llamará Ventanas Al Abismo.
La misma estructura, la misma temática... espero que no la misma dinámica, que fue una de las causas por las que se murió El Perro.
Necesito dinero.
¿Alguien me puede hacer un préstamo a cuenta de mi premio?

Monday, January 08, 2007

De esperas desarticuladas

Pues bien, es el nuevo año. 2007. Por fin es oficial algo que yo sabía desde el momento que envié mis cuentos: soy el ganador del certamen Beatriz espejo. Lo que me va dejando sabores agridulces es que por una u otra causa la premiación se retrasa. Y ese dinero ya me hace falta desde hace dos meses. Es más, ya está gastado.
Mi siguiente tirada es un concurso que organiza el IFE, a ver si con el premio salgo de las deudas que acumulé esperando cobrar el de cuento.
Quizá, ahora si en serio, debería conseguirme un trabajo que me deje salarios regulares semanales o quincenales.
Eso me recuerda:
Hace cosa de tres semanas fui a solicitar un puesto de fumigador a cierta empresa. Resulta que en una de esas me sometieron a un examen sicométrico. Yo me la pasé poniendo respuestas sarcásticas pero correctas al examen de opción múltiple. La última, que fue el detonante para poner en guardia a la examinadora, fue: ¿Qué animal le gustaría ser? Mi respuesta: Un mamífero bípedo del género homo sapiens.
eso hizo que no me dieran el trabajo.
Lo que lamento es que una de las pruebas consistía en dibujar en una hoja, por ambas caras, las siluetas de un hombre y una mujer y escribir una historia a cada uno. Yo, por supuesto, haciéndome el gracioso, esbocé una historia compartida de los dos. Al final la examinadora revisó la hoja, leyó lo que había escrito y luego me dijo: fírmela.
Ahora me temo que ella sabía que es (ejem, ejem) una hoja de autor y en unos cuantos años hasta podría venderla a un precio interesante.
¿O será un alucín de escritor recientemente premiado?
A saber.