El metiche de marras

Thursday, December 20, 2007

Ni para que ponerse a mentar madres

Si todo el tiempo, incluido el que se me viene encima, me las he arreglado para salir del lodo.
Ahora que se me acaba el año, bien puedo hacer una lista de toda la gente que me ha ayudado sin ningún pedo:
1.-
2.-
3.-
...
...
...
Y después, leyendo la lista, me encuentro fácil con 666 nombres de gente a toda madre que es amiga en cualquier situación. Así que para que me hago pendejo y le pongo al mundo cara de rencor, si en ese mismo mundo la gente que vale la pena siempre ha estado de mi lado, y de su lado y de todos los lados posibles para hacer de la vida una gran fraternidad al margen del dinero, del poder, del intelecto, del clima y de los usos y costumbres y de todo eso que son artificios sociales.
Por eso, el año se despedirá bufando de hastío pero yo me quedaré aquí celebrando que en mi bolsa no hay un puto peso pero en mi cuerpo y mente hay todavía cantidad de situaciones que valen lo vivido.

SALUD A TODOS!!!!

Reincorporado

O sea, un buen día me volví a levantar. O quizá me volví a aparecer por esta ciudad capital que es la periferia de otra mega capital.
O sea, estoy otra vez recorriendo las calles de Tlaxcala, que por otra parte no se me presenta como una perspectiva alegre de fiestas decembrinas. Mucha gente que desconozco, muchas actividades que se me escaparon, muchas conexiones rotas en escasos cuatro meses.
Y luego, apenas llegando y ya me estoy peleando con los artistos locales.
Vale queso todo esto.
Ni para qué replicar, si apenas me atrevo a hacer preguntas para salir de la ostra, ya me están llamando por teléfono ofendidísimas por mi necesidad de ponerme al corriente.
Aquí hay que andarse con cuidado, porque cualquier momento a alguien le da por suponerse detentor de las cosas de arte; y me incluyo, como no, para estar a tono.
Somos un grupito de payasos jugando a los intelectuales, atreviéndose a encarar al del otro lado de la cerca y elevar el mentón para sentirnos más grandes y mejores.
Así que ni cómo escribir que me siento orgulloso de haber sido llamado maestro allá en Atltzayanca y Tequexquitla; ahora cualquier individuo sin licenciatura es maestro ante los ojos de otros.
Pero entonces, ya acabado mi periodo talleril, ¿Qué voy a hacer para solventar la horrible (según los analistas financieros) cuesta de Enero?
¿Alguien, de los que no se ofenden, me puede sugerir algo para sacar una lana?
Se los agradeceré mucho.