El metiche de marras

Thursday, August 09, 2007

El rock en Tlaxcala

¿Qué es esa cosa mimética que a cada uno de los implicados concierne de muy distintas maneras?
Hace años pensaba constantemente sobre quién podría ostentarse con mayor certeza como roquero: aquel que en las calles hacía de ese maldito ritmo su modo de responder a las miradas de suspicacia que la gente le dedicaba, o aquel que, con la vida más ligera, podía comprar puntualmente los discos más recientes de los diversos subgéneros que conforman el rock.
De igual manera, escuchaba a aquellos que, haciendo caso a sus pasiones se ostentaban como más gruesos que el de junto en materia rocanrolera, al tiempo que demeritaban a otros con menor convicción o menores aventuras.
Pensaba si el roquero era aquel compañero de clases de tercero de primaria, miembro de una pandilla de barrio, o aquel que, siempre las manos en las bolsas, regresaba a sentarse junto a su padre a escuchar con tranquilidad discos de The Beatles y el resto de la ola inglesa.
Quien que haciendo gala de medios, organizaba tocadas, o aquel que, enarbolando nihilismo, se madreaba a todo aquel que no llevara facha punk.
El roquero en tlaxcala está en todos lados: en la tocada, en su cuarto, en su oficina, en una cabina de radio, en la tienda de discos, en un cuarto de ensayo, en una banqueta llegándole a la chela o al chemo. en el salón de clases y el aula universitaria, en una redacción de revista literaria underground o en el baño hojeando una reva porno.
Metido en las maquinitas o en la fábrica. Dentro de una botarga, de un traje o de un uniforme.
está en las nubes o cultivando su intelecto. Tomando capuccinos o pulque.
Está en cualquier lado, repito...
excepto en un libro de reciente aparición llamado: El rock en Tlaxcala.

No comments: