ya para acabar el año

y no puedo de jar de recurrir a mis viejos vicios de actitud.
Ahora me la paso recorriendo la agenda a ver quien me debe un dinero para ponerme a especular en lo que harè con él ahora que lo cobre. Para colmo, aquel concurso que es mi más reciente esperanza queda en suspenso hasta que el último jurado emergente de su veredicto. No me interesa ganar más que un poco de dinero. He visto que los curriculums no sirven sino hasta que se traducen en lana, si no, mejor sigo como hasta ahora.